Conoce todos los métodos para saber cómo curar el ictus

El cuerpo humano es una máquina natural que trabaja incansablemente hasta el último día de su vida. En él trabajan cientos y cientos de órganos, sistemas y aparatos en conjunto cada uno teniendo una función específica. Pero en algunos casos, una máquina en perfecta armonía falla, y cuando hablamos del cuerpo, es algo delicado, pudiendo conllevar a diferentes enfermedades, por ejemplo a un ictus. Así pues, veamos a esta enfermedad y sepamos cómo curar el ictus.

Síntomas de un Ictus

¿Qué es un ICTUS?

Antes de pasar a explicar los métodos de cura de esta enfermedad, es necesario saber qué es, también vale la pena entenderla y ponernos en contexto. El ictus de las cuales su siglas provienen del latin que significa «golpe o ataque», o como también es conocido, ataque cerebrovascular (ACV) es una enfermedad que afecta a 795 mil personas todos los años tan solo en el territorio de los Estados Unidos. Así pues, ocurre cuando los vasos sanguíneos que transportan la sangre al cerebro de algún modo se obstruyen.

Esto puede ocurrir cuando un coágulo de sangre o algún otro agente agresor detiene el flujo de sangre oxigenada al órgano cerebral, en este caso se le dice ictus isquémico. Algunas personas piensan que una embolia es lo mismo que el ictus. Sin embargo, es netamente lo que ocurre cuando alguien sufre un ataque de este tipo, porque hay otro caso diferente. Conociendo ambas situaciones, sabremos cómo curar el ictus correctamente.

El ictus hemorrágico es otro tipo de ACV que ataca a muchísimas otras personas. En este caso, en vez de obstrucción de las venas y vasos sanguíneos que se dirigen al cerebro, es una ruptura. Esto crea una hemorragia que interrumpe la llegada eficiente de la sangre, por lo que ocurre un caso de ictus hemorrágico. Conociendo lo que implica este infarto cerebral, es necesario saber los métodos de curación para los dos tipos de ictus.

Causas

Hipertensión Arterial: Puede ser ocasionado por falta de agua, exceso de sal, riñones afectados, niveles hormonales altos, sobrepeso, ansiedad, diabetes o dormir poco.

Enfermedades cardiacas como: Angina de pecho, infarto de miocardio y grasas como colesterol o triglicéridos en niveles altos.

Consumir: Tabaco, drogas o alcohol en exceso.

Como todas las enfermedades se destaca llevar una vida sedentaria de forma constante, como permanecer mucho tiempo sentado sin ninguna actividad, para ello caminar mínimo 30 minutos al día puede ayudarlo a mejorar la circulación sanguínea y de esta forma prevenir cualquier problema cardiaco.

La prevención y la información adecuada para cualquier tipo de afectaciones puede dar lugar a una mejor calidad de vida y salud en general.

Tipos

Cura para el ictus isquémico

El ictus isquémico se ocasiona por la obstrucción, ya sea por coágulos o trombosis. Así pues, para saber cómo curar el ictus isquémico, es necesario hacer un diagnóstico rápido y acertado. En este caso, el primer paso es una detección rápida, para administrar al afectado un tratamiento de disolución de coágulos, pero solo cuando es un caso leve y cuando el ataque apenas acaba de ocurrir, todo el procedimiento sera a nivel arterial.

Dicha inyección se conoce como la activadora tisular del plasminógeno y tiene efecto si se aplica en un plazo máximo de 4 horas luego del ataque. Obviamente solo tienen acceso a ella los hospitales. El segundo paso en caso de que el activador no funcione, sería extraer o disolver el coágulo con un catéter. Muchos médicos al diagnosticar un ictus de gran tamaño, prefieren irse por el catéter de una vez porque es el método más seguro.

Un tercer método mucho más delicado, es la endarterectomía carotídea. Este método es el más riesgoso, pero seguro para saber cómo curar el ictus. El procedimiento es complejo. Lo primero que hace el cirujano, es hacer una incisión en el cuello del paciente de modo que queden las arterias carótidas expuestas. Por consiguiente, se repara o retira el lugar en donde esté alojado la obstaculización para finalizar en la sutura de las arterias.

El último tratamiento para curar o tratar el ictus, es una angioplastia. Este es el último método para intentar curar al enfermo. El procedimiento se lleva a cabo cuando el cirujano a través de la arteria ubicada en la ingle accede a las arterias carótidas para emplear un dispositivo que expande la arteria que esté obstruida. De esta forma, se introduce el estent, el cual es una especie de malla que mantendrá el espacio abierto.

Cura para el ictus hemorrágico

En este caso, la prioridad de los médicos es detener inmediatamente el sangrado cerebral para disminuir los daños. Mientras más tiempo transcurra, muy posiblemente el daño sea más complicado de reparar o tratar. Por esta razón, la primera instancia que casi siempre toman los médicos, es introducirle al afectado tratamientos antiagregantes plaquetarios. Esto ayuda a disminuir o de lleno prevenir los terribles coágulos sanguíneos cerebrales.

El siguiente paso sería un estricto tratamiento para que disminuya los efectos de los anticoagulantes naturales que el cuerpo generará a causa de la hemorragia. Es de suma importancia para facilitar el trabajo, evitando a toda costa complicaciones que vayan a afectar mucho la recuperación del paciente o el estado final del mismo. Algunos médicos también introducen medicamentos para disminuir la presión cerebral del afectado.

Finalizado estos pasos, el médico debe tomar la decisión si dejar que el cuerpo absorba por sí mismo la sangre acumulada, o si es necesario hacer una intervención quirúrgica para eliminar la sangre manualmente. Esto sería algo así como sanar los típicos morados y hematomas que salen al golpearse fuerte, solo que en un lugar más delicado y a mayor escala. La decisión de los familiares y del afectado si está en condiciones es importante.

Ahora, luego de que haya pasado el ataque, hay varios métodos para saber cómo curar el ictus y los estragos que haya causado en el cerebro. El médico encargado indicará si es necesaria una grapa quirúrgica, por ejemplo. Esta lo que hace es disminuir o evitar el flujo de sangre al lugar donde hubo un aneurisma para que no hayan complicaciones como un segundo aneurisma o que este reviente, volviendo a complicar el incidente.

Una embolización endovascular también podría ser utilizada para mantener todo en orden en el cerebro. Este proceso se lleva a cabo al insertar al cerebro un catéter con espirales desde la arteria de la ingle. Su función es coagular la sangre previniendo el paso del flujo sanguíneo al lugar. Dicha intervención no es muy complicada a manos de especialistas profesionales, pero sí implica un riesgo durante y después de la operación.

Otro método de para curar el ictus, es a través de una intervención que permita extirpar la vena o arteria afectada. Estos casos solo aplican cuando dicha falla se encuentre en un punto accesible en el cerebro. De lo contrario, lo normal sería buscar otras soluciones más específicas. Extirparla previene una futura nueva ruptura que puede concluir en otro ataque cerebro vascular. Por ello, los médicos y familiares tienden a correr el riesgo.

Por último, tenemos el método menos utilizado para tratar o curar el ictus o ataque cerebrovascular, es la SRS. (Radiocirugía estereotáctica, por sus siglas en inglés). Para realizar este procedimiento, se utilizan radioterapias dirigidas especialmente a la zona afectada para tratar de sanar algunas malformaciones vasculares que puedan ocasionar un caso de ictus o que hayan quedado luego de haber padecido de un ataque.

Rehabilitación posterior

Luego de saber de que manera curar el ictus y haber recibido un tratamiento para combatir los efectos secundarios, viene la recuperación. A pesar de todos los métodos de cura y mejoramiento, la gran mayoría de pacientes quedan con males o secuelas de por vida. Lo que se busca con la recuperación y posterior rehabilitación, es darle la mejor calidad de vida e independencia posible. Esto ayudará tanto al paciente como a sus familiares.

Todo este proceso de recuperación de habilidades depende únicamente de qué tanto tejido cerebral ha sido afectado, junto a la ubicación de dicha afectación. Por esta razón, algunos podrían tener simples problemas para hablar o caminar, mientras que otros no podrán ver, andar o pensar lógicamente como antes. Claro, en muy contados casos todas las consecuencias de un ACV podrían desaparecer por completo si el cuadro fue agudo.

El médico encargado de tu caso junto a la opinión de los especialistas serán los únicos encargados de darte la mejor rehabilitación posible luego de saber cómo curar el ictus. Ellos deben tomar en cuenta factores como tu edad, el daño, las discapacidades personales más el estilo de vida que tengas. Luego del balance, indicarán al afectado y sus familiares los medicamentos indicados junto a las sesiones y tipo de rehabilitación.

El apoyo propio y familiar

Por último, un tratamiento efectivo para curar los estragos dejados por el ataque, es saberlos llevar y adaptarse a ellos. Ten en cuenta que miles de personas al año sufren del ictus por lo que se debe buscar quizá apoyo en ellos. Nunca debes desanimarte y echarte al olvido obligándote a pensar que ya no sirves para nada. Recordemos que la mente más brillante de nuestra era, Stephen Hawking, tenía esclerosis lateral amiotrófica.

Por otra parte, el apoyo de los familiares hacia el afectado es muy importante para saber cómo curar el ictus. Todos los pacientes que quedan con discapacidades de por vida tienen un giro muy radical en sus vidas, por lo que lo mejor sería dejarles en claro que su familia está con ello para lo que necesite. En este punto podría revertirse, el rehabilitado podría dejarles en claro a su familia que nada tan malo ha pasado.

En algunos casos los médicos aconsejan el psicólogo como un método de aceptación y como terapia psicológica. La experiencia de ellos en su campo es importante para ayudar a pasar este duro golpe al enfermo. En fin, para encontrar el mejor método de cómo curar el ictus hace falta tanto la intervención de médicos capacitados como la ayuda psicológica de todos los familiares.

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