La Psoriasis
Es una enfermedad inflamatoria y crónica de la piel, no es contagiosa, y se dice que tiene causas multifactoriales con componentes ambientales, autoinmunes y hereditarios, aunque éste no es un factor determinante.
Síntomas
En las personas sin psoriasis, las células epidérmicas maduran y se desprenden cada 28 días mientras que en pieles con psoriasis estos ocurren entre 3 y 6 días, con lo cual se acumulan en las lesiones que se observan como parches enrojecidos e inflamados, descamación o costras de plata blanquecina, piel seca y agrietada que puede sangrar, lo que genera dolor alrededor de las áreas afectadas, picazón y ardor, uñas gruesas, con hoyos.
Además, entre un 10 y un 30% de los pacientes con psoriasis desarrollan una forma de artritis denominada artritis psoriásica.
Tratamiento
No tiene cura conocida, pero es posible desvanecer las lesiones visibles, durante meses e incluso años. Sus síntomas son incómodos y pueden empeorar sin un tratamiento oportuno. El ayuno y las dietas sin gluten han producido mejorías en pacientes con psoriasis.
Gel de Aloe vera
Aplicándolo sobre las áreas afectadas tres días a la semana durante 3 o 4 semanas reduce la irritación, el dolor y enrojecimiento, y favorece la prevención de infecciones, ya que tiene propiedades antibacterianas, calmantes, hidratantes y relajantes y regenera la piel. Igualmente, al tomarlo en jugo, favorece una buena función del intestino. Si los síntomas persisten, se descansa una semana y se retoma el tratamiento tópico.
Baño de regaliz
Realizar un baño calmante, tiene un efecto desinflamante parecido al de la cortisona.
Agua de mar
Tiene propiedades remineralizantes, antisépticas y alcalinizantes, que constituyen una importante solución a los problemas cutáneos producidos por la psoriasis.
Polvo y raíz de cúrcuma
Se puede mezclar su polvo con miel de abejas y aplicar en la piel durante 3 o 4 semanas seguidas, debido a que sus propiedades antiinflamatorias y su efecto antibacteriano y calmante, previene infecciones y calma el ardor.
Flor y aceite de caléndula
Los baños con la infusión de la planta y el uso de sus extractos en cremas o aceites reducen el enrojecimiento, la descamación y los picores, además que tienes propiedades desinflamatorias.
Infusión de manzanilla
Su infusión se puede aplicar de forma externa como loción que puede ser aplicada diariamente dos o tres veces al día, obteniendo un efecto antiinflamatorio y acción calmante.
Emplasto de zanahoria
Es rica en antioxidantes por lo cual, rallada, envuelta en una tela y aplicada como emplasto sobre la zona afectada, ayuda a combatir muchos tipo de problemas dérmicos.
Aceite de lino
Ingerido en cápsulas o bien la semilla molida, nutre desde el interior y evita el resecamiento y el picor.
Aceite de coco y de geranio
Al combinarlos y aplicarlos sobre el área afectada, reduce la inflamación, nutre la piel reseca, y facilita la regeneración de la dermis.
Los psoralenos
Están presentes en alimentos como el perejil, los higos y el apio y en las familias de las leguminosas, las moráceas, las meliáceas, las compuestas y las solanáceas, y ayudan a controlar la psoriasis de forma sencilla y efectiva.