Remedios naturales para tratar los pólipos nasales

Los pólipos nasales son protuberancias blandas no cancerosas que se forman al interior de los senos nasales y en el revestimiento de los conductos nasales. Suelen crecer y obstruir las vías respiratorias, lo cual dificulta la respiración y el olfato. Su tamaño aumenta por causa de inflamaciones que se producen por infecciones respiratorias recurrentes o enfermedades crónicas respiratorias, entre otras.

 

Síntomas de los pólipos nasales

A medida que los pólipos crecen o cuando se inflaman por diversas causas, producen obstrucciones de los conductos nasales e incluso pueden ocasionar una infección por la acumulación de secreción nasal, además de varios  síntomas bastante molestos que pueden afectar enormemente su calidad de vida, como lo son congestión nasal, dolor de cabeza y rostro, ronquidos, pérdida de gusto, olfato y audición, entre otros.

 

Aunque existen cirugías para extraer los pólipos, los pacientes que los presentan suelen estar predispuestos a su aparición, por lo cual, aun después de la operación, eventualmente estos vuelven a aparecer, así que se considera que actualmente aun no existe una cura definitiva para los pólipos.

 

Existen diversos tratamientos naturales que pueden contribuir a la desinflamación y reducción de los pólipos nasales, y por ende de sus síntomas.

 

Agua y sal

Una fácil mezcla de agua con sal ayuda a limpiar y descongestionar las fosas nasales, además reduce la inflamación y seca el moco, restringiendo la aparición de infecciones y removiendo los agentes alergógenos que pueden causar la aparición de los pólipos nasales.

Solo debes mezclar 1 cucharadita de sal marina (5 g) en 1 vaso de agua hirviendo (200 ml) hasta que la sal se disuelva, apaga y deja enfriar. Luego con la ayuda de una inyectadora, empuja el líquido dentro de las fosas nasales para que recorra y limpie toda la cavidad nasal. Repite en cada orificio nasal 3 veces al día.

 

Rábano y miel

El rábano tiene conocidas propiedades beneficiosas para enfermedades respiratorias. Puede aprovecharse mezclando el rábano rallado con miel y consumiendo una cucharadita dos veces al día hasta que los senos nasales se despejen.

 

Inhalación de vapor

Inhalar vapor por la nariz abre las fosas nasales y diluye la secreción de moco espeso que causa la congestión e infecciones. Para lograrlo, puedes hervir en una olla grande agua, y si lo deseas puedes agregar aceites esenciales e menta o eucalipto, luego se recomienda pasar el agua aún caliente a un bol grande,  y acercar el rostro encima de él, cubriendo la cabeza y el cuello con una toalla inhalando profundamente el vapor que se produce, hasta que el agua se enfríe.

 

Si cuentas con agua caliente en la ducha, puedes cerrar todas las puertas y ventanas del baño y deja correr agua caliente de la ducha para que se produzca vapor que inevitablemente inhalarás.

 

Ajos y cebollas

Tienen propiedad antimicóticas y antibacterianas, y antioxidantes que aflojan las glándulas nasales y disminuyen la inflamación de los pólipos. Se recomienda comer dos dientes de ajo crudo y unos pedazos de cebolla cruda dos veces al día por una semana o hasta observar que los síntomas disminuyen.

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